Me he convencido de que hay que prestar mucha atención a lo que se hace, y no por hacer dos cosas a la vez se acaba antes.
He
puesto la cazuela al fuego, ha venido una vecina, me estaba preguntando
un montón de cosas y en vez de apagar el fuego, lo había puesto al
máximo.
Un desastre, no sólo se ha quemado el azúcar, se ha carbonizado.
Un desastre, no sólo se ha quemado el azúcar, se ha carbonizado.
Después
de dejar la cazuela en remojo con agua durante la noche, he podido
quitar el azúcar quemado que poco a poco se ha disuelto, pero abajo había puro carbón.
Ya estaba pensando en comprar una cazuela nueva.
He conseguido limpiar la cazuela poniendo a hervir agua con vinagre de vino del barato, mitad agua y mitad vinagre.
He dejado la cazuela a fuego lento y después de una hora, la he limpiado con un estropajo de acero, el carbón se había reblandecido, y ha quedado como nueva.
He conseguido limpiar la cazuela poniendo a hervir agua con vinagre de vino del barato, mitad agua y mitad vinagre.
He dejado la cazuela a fuego lento y después de una hora, la he limpiado con un estropajo de acero, el carbón se había reblandecido, y ha quedado como nueva.
A diferencia de otros métodos como hervir lejía,
con el peligro que ello conlleva para la salud, éste me ha funcionado
muy bien y no tiene ningún riesgo.
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